Impresión 3D y manufacturación a distancia Investigadores españoles hacen realidad la impresión 3D asequible Esta tecnología va a suponer una revolución en muchos sentidos. Ciertamente, tendrá un gran impacto en la producción y distribución de productos. Pero no es menor que el diseño industrial para impresoras 3D se popularice, es decir, que millones de personas de todo el mundo produzcan y compartan vía Internet diseños digitales de objetos para su impresión 3D doméstica Impresiones tridimensionales permiten la creación de estructuras sólidas partiendo de un archivo digital. Esta nueva tecnología potencialmente puede revolucionar la economía manufacturera si los objetos pueden ser impresos a distancia, en casa o en la oficina. El proceso consiste en la colocación que la impresora hace, capa a capa, del material que constituirá el futuro objeto independiente, desde la base a la cúspide del mismo. Los proyectos diseñados en el ordenador son cortados en secciones cruzadas para las plantillas de impresión, lo que permite que objetos creados virtualmente puedan ser usados para “copias reales” de plástico, metal, aleación Hasta ahora, la impresión en 3D se ha perfeccionado hasta el punto en que es posible duplicar modelos digitales en prototipos físicos o partes de producción que semejan mucho productos de fabricación en serie, tanto por su aspecto como por su función. Y los precios de las impresoras 3D han bajado considerablemente en los últimos cinco años, desde $400,000 dólares que costaban hace cinco años hasta su precio actual de $1,000 Ciertamente, los avances más revolucionarios de la impresión en 3D están todavía a una década o más de distancia. Pero a medida que las impresoras en 3D continúan bajando sus precios, al igual que han bajado los de las impresoras a color, no pasará mucho tiempo antes de que los hogares asiduos a la tecnología puedan adquirir una impresora 3D. Cuando eso ocurra, los sueños de inventores y empresarios se harán realidad. Solo necesitarán construir un modelo 3D de su idea innovadora en su computadora y hacer clic en "imprimir". Además, seguramente fabricarán sus productos finales, no solo prototipos; hoy en día, el 20% de las "impresiones" en 3D son productos finales, y los analistas estiman que el porcentaje ascenderá hasta 50% en la siguiente década